domingo, 12 de abril de 2015

Sigue bailando, Cenicienta, que aún no dan las 12

Por Nicolás Quercia

http://www.sport.es/

Dice Eduardo Galeano en “Las venas abiertas de América Latina”, que la división internacional del trabajo consiste en que unos se especializan en ganar y otros en perder. Es así, vivimos una realidad en la que unos pocos concentran la mayor parte de la riqueza que existe, mientras la mayoría se conforma con el resto. En un mundo esencialmente injusto y lleno de desigualdades, pocos escenarios igualan más que un partido de fútbol. Porque por más que haya diferencias de presupuestos, calidad de jugadores, historia o peso de camisetas, al fin y al cabo todo se reduce a 22 personas enfrentadas durante 90 minutos.

Una frase popular reza que las estadísticas dicen lo que los estadísticos quieren que las estadísticas digan. Cierto, aunque a veces los datos duros pueden ser una muestra más que representativa de la realidad. Repasemos algunos números. A Juventus y Parma los separan 200 kilómetros de distancia entre ciudades y una vida en lo institucional. La Juve es líder en Serie A con 70 puntos, 57 goles a favor y 15 en contra, le lleva 14 unidades de ventaja al escolta Roma, es finalista de Copa Italia y cuartofinalista de Champions League, con un plantel valuado en cientos de millones de euros. Parma, por su parte, es colista, lleva 16 puntos en 29 jornadas, con 24 goles a favor y 54 en contra, está a 10 unidades de Atalanta, el último equipo que está logrando la salvación. Pero ese es el menor de sus males; el club está en quiebra, debe 200 millones de euros, su presidente está preso, los pocos jugadores que no se escaparon por la puerta llevan siete meses sin cobrar su sueldo y al finalizar la temporada podría descender a la quinta categoría. Si evita desaparecer.

El fútbol que todo lo iguala los juntó este sábado en uno de los adelantos de la jornada 30. La Vecchia Signora guardó algunos titulares pensando en el duelo del próximo martes frente a Mónaco por Champions, aunque saltaron al terreno del Ennio Tardini jugadores de la talla de Arturo Vidal, Giorgio Chiellini, Claudio Marchisio y Fernando Llorente. Del otro lado, lo que quedó del exilio parmesano. Un combinado de descartes de otros equipos con jóvenes sin experiencia. Pero al fin y al cabo, todo se reduce a 22 personas enfrentadas durante 90 minutos.

http://www.lastampa.it

El primer tiempo fue un golpe de realidad. Juventus atacó por izquierda, por derecha, por el centro y generó situación tras situación mientras el Parma hacía lo que podía: aguantar. Primero lo tuvo el argentino Roberto Pereyra. Luego Marchisio. Más tarde, el francés de origen guineano Kingsley Coman. Todos tuvieron remates francos y cada uno de ellos chocó con Antonio Mirante, el portero del equipo de Roberto Donadoni que se erigió en figura indiscutible en esa primera parte.

Pasó el sofocón y llegó el segundo tiempo. Y con él, las sorpresas. Como en un cuento de hadas, Parma se convirtió en Cenicienta. A los 15 de la complementaria, una habilitación a Ishak Belfodil le permitió al argelino escapar por derecha y entrar con balón dominado al área de Juventus. Allí hizo una pausa, vio el panorama y tocó atrás para la llegada de José Mauri, que con un zurdazo potente al palo derecho de Marco Storari, venció al guardameta y desató un grito de júbilo entre los miles de parmesanos que coparon el Ennio Tardini. Mauri es un chico argentino de 18 años nacido en Realicó, un pueblito con menos de diez mil habitantes en la provincia de La Pampa. A los 14 se fue a probar suerte a Italia. Quedó en las divisiones juveniles del Parma y ante la crisis del club debió saltar a la cancha a los 17 años. Con un puñado de partidos en Primera y habiendo sido parte de la sub 17 de Italia, le convirtió este sábado a Juventus su primer gol en Serie A. Sí, como en un cuento de hadas.

http://www.giornalettismo.com

Luego de la anotación de Mauri, Massimiliano Allegri probó con el ingreso de Álvaro Morata para conformar la dupla ofensiva con Llorente con la esperanza de llegar al empate. La Juve fue pura desesperación y nada de fútbol, demasiados pelotazos y pocas ideas. Y el Parma… hizo lo que pudo: aguantar. Belfodil y Santacroce no llegaron al final, ambos terminaron tirados contra una esquina con calambres, muestra del esfuerzo de 11 jugadores por defender la camiseta de un club que no les paga el sueldo desde julio de 2014. Y así se vio reflejado en el festejo cuando el árbitro pitó el final. Jugadores, cuerpo técnico y fanáticos, unidos en un abrazo simbólico, para olvidar por un día que están en zona de descenso, con quiebra decretada, 200 millones de euros de deuda, el presidente preso acusado de lavado de dinero, y el club al borde de la desaparición. Porque vencieron a Juventus. El débil le ganó al poderoso. Y se permiten soñar. Como en los cuentos de hadas, sigue bailando Cenicienta, que aún no dan las 12.

Formaciones: 

Parma: Mirante; Nocerino, Santacroce (Cassani), Gobbi; Belfodil (Prestia), Feddal, Mauri (Lila), Jorquera, Mendes; Varela, Guezzal.

Juventus: Storari; Lichsteiner, Ogbonna,  Chiellini, Padoin; Vidal, Marchisio, Sturaro (Pepe), Pereyra (Morata); Coman (Vitale), Llorente.

Estadio: Ennio Tardini

Gol: Mauri (60´)

Seguidme en @QuerciaNicolas. Puedes seguir toda la actualidad deportiva en @RADdeportes y @RADFutbol

No hay comentarios:

Publicar un comentario