El empate de una
victoria
Por Tomás Rodríguez
La
jornada de Serie A tuvo partidos interesantes y cerrados en los cuales se creó
la expectativa a los aficionados por un jugador recién llegado al Calcio y por
lo que en otras latitudes sería una revancha: Inter de Milán vs Empoli y
Juventus vs Hellas Verona.
La fuerza ante un
internacional
No
se sabía si la iluminación un poco tenue en el estadio Carlo Castellani de
Empoli sería presagio de un partido reñido y por momentos oscuros y claros. Los
de Mancini, en este caso como visitantes, tenían en frente un partido que quizá
no significaba un prueba mayor a otras que habrían superado en jornadas
anteriores, menos teniendo una carta sobre la manga.
Para
los toscanos, como locales y de azul en el partido, conseguir al menos un punto
se convertiría en producto de la anticipada preparación durante los días
previos donde lo físico daría sus mejores entregas en los momentos precisos.
Eso sí, era un partido de distancias en los que los puntos y las plantillas son
los que sobresalen. No obstante, las separaciones se esfumarían por completo
tras el pitido inicial y unos minutos más.
El
Inter salía con toda su plantilla titular habitual salvo un cambio que sería la
inclusión de Podolski. Lo que no sabía el
público es que el atacante visitante no representaría ningún peligro debido a
lo organizado que estuvieron los de casa.
Primera
mitad. Los de Milán hicieron algunas pocas combinaciones efectivas que al menos
representaran peligro o un atisbo de gol. Palacios, Icardi, Hernanes, fueron lo
más destellantes y dieron a relucir el brillo que nunca se llego a reflejar en
los primeros 45 minutos. El Empoli controló y gano la posesión del balón y del
temple no solo para defender sino para obligar a Handanovič lanzar la pelota
fuera de su arco en varias ocasiones tras los constantes asedios, pero a pesar de
ello el encuentro se mantuvo a raya.
Los
de Toscana quería romper ese silencio que permanecía imparcial ante ambas
escuadras y para eso el pito dio inicio a la segunda parte. La iluminación
seguía entre duda, pero más para los invitados que no conseguían la llave para
abrir la cerrada puerta de una zaga que no se bloqueó sino que siempre propuso
fútbol. Los chutes venían una vez tras otra al arco visitante, y salvo algunas
atajadas los delanteros del Empoli no tuvieron la definición oportuna que les
diera el gol.
Una
esperanza de marcar se mostró con el ingreso de Shaquiri al terreno de juego,
era una sustitución de un nuevo por otro, Podolski salía. Algunos regates,
búsqueda de espacios vacios, desequilibrio en el esquema rival y tímidos remates
del suizo inquietaron a un público que no dejó de animar a su equipo que
mantenía el empate y evitar así una desconcentración.
Al
pitido final el Empoli podía irse conforme con el punto que obtenía quedando en
la posición 16 con 19 puntos y sumando con este su décimo empate mientras que
el conjunto de Mancini se iba con una maleta más cargada: el estreno de su
adquisición más reciente procediente del Bayen, Shaquiri, además Ranocchia
lesionado en el primer tiempo y lejos de puestos europeos en el noveno puesto
de la tabla general.
Tras
la derrota sufrida en el encuentro por los octavos de final de la Coppa Italia,
el Hellas Verona volvía a encontrarse en una misma semana a la Juventus, en esta
ocasión para disputar un partido de liga. Podría ser la calma tras vencer en la
revancha o seguir recibiendo goles con nuevos protagonistas.
El
escenario no cambió. El Juventus Stadium veía a sus invitados regresar y comenzar
un nuevo partido, pero este era el segundo intento en apenas unos días y los de
Turín no quisieron dar ninguna posibilidad de respuesta a su rival. La
expectativa solo duró tres minutos. Tras recibir un pase de Morata, Pogba mandaba un trallazo a las redes y ponía el primer gol. El francés conseguía
marcarle dos veces al mismo equipo en una semana.
Con
un resultado adverso tan tempranero Mandorlini, entrenador del Verona, solo
mira a reloj para meditar en lo que aún queda de partido. A cuatro minutos de
verificar el tiempo sonaba nuevamente el silbato a favor de la Juve, gol de
Tévez tras recibir una asistencia de Pogba dentro del área contraria. Recién
comenzaba el partido y ya llevaban dos tantos.
No
jugaban a las cartas, pero si el Hellas daba la oportunidad de póker a la
Juventus sus delanteros no la
desaprovecharían. Ciertamente estaban resueltos a terminar la partida: después
de una corrida interna Pereyra recibe un pase de Chiellini y con una comba
precisa pone el 3-0 en el marcador min 66’.
Finalmente,
tras un preciso control de balón dentro de la esquina derecha del área Tévez da
el toque preciso que pasa entre las piernas del arquero brasileño Rafael y así
podía celebrar con cuatro dedos al público una victoria que los mantiene
líderes de la Serie A con 46 puntos. Los veroneses por su parte intentarán
borrar esta semana en la que recibieron diez goles de un mismo equipo. Fallido,
pero al fin, un intento más.
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